Qué importa que piensen que somos dos locos si nosotros sabemos que es verdad, tu risa provoca la mía y la mía provoca la tuya más.
Es hora de verte partir, mañana entonces será cuando de nuevo oiga tu risa y tu rostro pueda acariciar.
Te veo alejar, y sonrío, porque estoy loco, muy loco, y eso lo provocas tú con tu amor, porque me gusta que me contagies con tus locuras, y vivir esta sana locura, que tan felizmente loco me vuelve, mañana entonces será.