sábado, 6 de marzo de 2021

DUERME BELLA HORTENSIA

 


    Cerró la ventana como siempre lo hacía, miro al horizonte a través de los empañados cristales, todo era familiar, pero no recordaba de donde ella conocía a esas personas que estaba a su alrededor, aunque ellos le hablaban cordiales, no sabía por qué.

    —¿Mamita, estás bien? alguien preguntó atento.

    Ella la miró, y apenada contestó con apenas un susurro.

    — Sí, estoy bien.                      

    Caminó hacia la cocina, todo era tan confuso, así que prefirió subir a la recámara, la cual sí le parecía un lugar familiar y seguro.

    Pasaron las horas, los días, las semanas, tal vez nos dimos cuenta que algo estaba mal, pero no le dimos importancia, pensando que eran cosas comunes de la edad.

    Cuando llegó la crisis, apenas podías hablar, temblabas como una hoja, temblabas de miedo y debilidad, espantada te diste cuenta que no sabías cómo usar el teléfono, querías que te ayudara, la llamada nunca llegó.

    Temerosa te diste cuenta que olvidaste varias cosas, con las cuales todos sobrevivimos, olvidaste lo esencial, era como si volvieras a nacer, te horrorizaste y gritaste angustiada por ayuda. Perdiste el año en que vivimos, el recuerdo de algunos nombres, olvidaste a tu familia, estabas en el umbral de lo desconocido y lo familiar. 

    ¿Demencia senil, demencia vascular, me parecía que no hablaban de ti, sabes? Y que no era yo quien escuchaba de tu gravedad.

    Momentos angustiosos y terribles, los cuales quiero conservar para prevenir otra crisis, y a la vez quiero olvidar por lo aplastante que se siente que te digan esas palabras.

    Paso por paso, día con día, mes con mes, alimentaré tus recuerdos, cuidaré de ti como tú me cuidaste de pequeña, perdona por no darme cuenta que la vida pasa, y los años se vienen encima como montañas, por no cuidarte, por envolverme en mis asuntos y no darme cuenta que estabas perdiendo tus habilidades y recuerdos; estaré a tu lado, y pronto estarás mejor, tal vez no seas la misma y no te recuperes del todo, pero estaré cerca de ti.

    Una sonrisa florece en tus labios, eso me da un indicio y esperanza, has recobrado varios recuerdos y sonríes segura, aunque el camino es largo, lo caminaremos juntas, te lo prometo. Si algún recuerdo pierdes, yo estaré para volverte a contar por qué le pusiste ese nombre a tus hijos, o hijas, o por qué papa ya no está, o cómo se abre una puerta, o por qué a veces la gente que estamos alrededor parecemos extraños, ahí estaré cuando duermas, cuando abras tus ojos, velando tu sueño, cuidando que nada te perturbe para que en ellos encuentres tus recuerdos, estaré como una sombra, solo cuidándote.

   Cierras tus ojos, acaricio tu pelo y sonríes tranquila, aunque has recobrado tus recuerdos temo vuelva a suceder y no quiero dejarte ¿sabes?, solo quiero decirte...

    Feliz día de las Madres bella Hortensia, llevas el nombre de las flores que te regalamos, las cuales están floreciendo al igual que tú, duerme, descansa hermosa, no te preocupes de nada, yo seré tus ojos, tus manos, me convertiré en la escudera que velará tu sueño, que velará por ti...duerme bella Hortensia.